Un devastador huracán puso en marcha a los fundadores del Latino Counseling Center. Hoy, la organización sin fines de lucro sirve a todos.
Y ahora es dueño de su hogar.
El centro ahora llama a 121 State Street su hogar oficial, luego de comprarlo por $900,000 en julio después de haber sido inquilino anteriormente.
La propiedad era anteriormente la oficina principal de Ross & Ross Law Offices, P.C.
Desde 2018, el centro ha contratado cuidadores bilingües para ofrecer servicios a pacientes que hablan inglés y español.
El centro ofrece evaluaciones y servicios psicológicos; consejería individual, de pareja y de grupo; y servicios ambulatorios, según su sitio web.
Además, el centro ofrece programas de salud conductual para niños durante todo el año, que incluyen terapia en el hogar y tutoría en equipo.
Setenta y cinco cuidadores trabajan con alrededor de 2,000 pacientes, según Jonathan Alicea, director ejecutivo y presidente del Latino Counseling Center.
Diez de los empleados del centro de asesoramiento tienen su sede en 125 Liberty Street, donde ofrecen sus servicios psiquiátricos.
“Mi objetivo es asegurarme de que nuestros pacientes reciban atención de calidad,” dijo Alicea sobre la misión de la organización sin fines de lucro. “Nosotros tenemos el corazón para hacer lo que hacemos.”
Él agregó: “Se necesita mucho trabajo para armar un buen tratamiento para alguien.”
A pesar de su título, el centro no solo atiende a latinos.
María Silva, esposa de Alicea y directora de operaciones del centro, dijo que cuando ellos comenzaron, se trataba de ayudar a las personas que venían de Puerto Rico en respuesta a los daños causados a la isla por el huracán María en 2017.
“Poco sabíamos que (estaríamos) sirviendo mucho más que eso,” dijo Silva. “Más personas estaban llamando a nuestras puertas y nosotros (estábamos) como ‘Oh, ya no estamos sirviendo (solo) a los latinos. Necesitamos ser abiertos y más amplios porque somos una comunidad más grande.’”
Los empleados sienten que están teniendo un impacto en las personas a las que sirven.
María Hurtado trabaja en el departamento de psicología, realizando evaluaciones y trabajando como médico ambulatorio. Ella es de ascendencia colombiana y quería unirse al centro por los servicios que brinda a la comunidad, específicamente a la población latina.
“Yo quiero brindar mis servicios bilingües a la comunidad,” ella dijo. “Hasta ahora, ha sido una gran experiencia trabajar aquí.”
Gabriel Ross, un terapeuta ambulatorio de ascendencia afroamericana, dijo que se unió al centro para trabajar con personas que se parecen a él.
“Esto es algo que me apasiona mucho,” él dijo.
En sus tres años en el centro, Ross dijo que tuvo la oportunidad de crecer como médico.
“Cuando entré por primera vez en este campo, había muchas cosas que no sabía,” él dijo. “Han sido pacientes conmigo en cada paso del camino.”
Jainaba Kevveh, mentora de apoyo terapéutico, ha trabajado para el centro durante un mes.
“Creo que estoy contribuyendo con muchas ideas geniales y puedo ayudar a los niños a una edad temprana,” dijo Kevveh. “La intervención temprana es muy importante en este campo. Sentí que mi impacto es muy necesario.”
Traducido por Damaris Pérez Pizarro