Cuando él era un adolescente, Kyreem Kynard tenía mentores en todos lados, pero le
daban consejos equivocados.
“Yo crecí en un barrio difícil y mis mentores estaban en las calles,” él dijo. “Yo crecí en
la pobreza y en un ambiente negativo. Cometí muchos errores porque no conocía otro
camino,” dijo el nativo de Springfield.
Kynard abandonó la escuela cuando él tenía 16 años. Un año después, él dijo que
estaba en la cárcel por vender drogas. “Eso es lo que hacían los chicos mayores, así
que me metí en eso. Yo hice algunas cosas terribles porque necesitaba un lugar de
aceptación.”
Cuando él estuvo en prisión, Kynard dijo que se convirtió en un ávido lector, leyendo
libros de autoayuda, especialmente aquellos centrados en educación financiera.
“Tuve que pensar en mi vida, hacia dónde me dirigía y hacia dónde quería ir,” él dijo.
“Yo le di un giro a mi vida.”
Cuando él salió de la cárcel, Kynard obtuvo su GED, tomó cursos universitarios y fue a
la escuela de barbería. Él dijo que ahora es barbero profesional, disc jockey y orador
motivacional.
Él también fundó Wakeup Movement en Springfield. La organización se encuentra
ahora en su undécimo año enseñando a niños y adultos jóvenes de secundaria y
preparatoria sobre educación financiera y administración del dinero.
“Nuestro sistema escolar actual no enseña educación financiera en la medida en que
nosotros la estamos enseñando,” él dijo. “Yo veo la forma en que muchas instituciones
están diseñadas para que seamos consumidores y trabajadores en lugar de
pensadores y productores,” él dijo.
Wakeup Movement acaba de finalizar un programa de ocho semanas Leer es Lograr,
un curso de educación financiera que destacó las diferencias entre activos y pasivos.
Tres docenas de estudiantes recibieron su certificado de finalización durante una
ceremonia el 4 de junio en el Centro Familiar Boys and Girls Club en Springfield.
Zymir Lowe, de 13 años, estaba en el programa y entendió el mensaje alto y claro. “A
mí me gusta gastar mucho dinero en videojuegos caros y podría ahorrar ese dinero
para vivir mejor en el futuro,” él dijo.
Los estudiantes asistieron a clases en el Boys and Girls Club dos veces por semana
durante ocho semanas. Kynard les enseñó, al igual que los dueños de negocios de la
comunidad. Ellos discutieron cómo convertirse en empresarios exitosos, enfocándose
en ganar, ahorrar e invertir dinero. También se realizaron excursiones para visitar
algunos de los negocios.
Kynard dijo que está tratando de llegar a niños y niñas con mensajes de educación
financiera cuando son jóvenes, y aunque es posible que no comprendan el alcance y la
importancia de lo que ellos están aprendiendo, él espera que los conceptos los guíen
en el futuro.
“Si yo tuviera un programa como este, no habría cometido tantos errores. Este es un
momento crucial para que ellos obtengan esta información. Cuando ellos crezcan y se
gradúen de la escuela secundaria, ellos podrán tomar las decisiones financieras
correctas porque tienen el conocimiento para hacerlo,” él dijo.
Traducido por Damaris Pérez Pizarro