Hace unos años, cuando el Latino Counseling Center aún era pequeño, se le preguntó si podía trabajar con estudiantes de la ciudad que necesitaran ayuda.
“A nosotros nos preguntaron: ‘¿Pueden encargarse de las escuelas?’ y dije: no sé, pero vamos,” dijo María Silva, directora de operaciones del centro.
Esa actitud de “vamos” ha sido la filosofía del centro desde que abrió hace cinco años en un pequeño espacio de oficinas en Liberty Street. El mismo permaneció abierto durante la pandemia de COVID-19, agregó programas y amplió su personal de los cuatro originales a los 82 actuales, y todavía está contratando.
La agencia está en proceso de ampliación nuevamente. A principios de este mes, Jonathan Alicea, director de operaciones, y el resto de su personal y socios abrieron un edificio de oficinas nuevo y más grande en la esquina de las calles Dwight y Dover, llevando sus servicios al centro del North End para hacer el acceso aún más fácil.
“Estoy orgulloso de ser parte de este viaje,” dijo Fernando Mattei, director de operaciones clínicas. “Nosotros somos bilingües y biculturales y nos allegamos a las familias donde están.”
El Latino Counseling Center es una agencia sin fines de lucro que brinda servicios de salud mental a cualquier persona mayor de 5 años que los necesite. En los últimos cinco años, Silva estima que el centro ha brindado servicios a 9,000 personas a través de su clínica sin cita previa, programas escolares y muchas visitas domiciliarias.
El centro está en proceso de obtener la certificación para brindar ayuda por abuso de sustancias. Ya hace algo de eso, ya que muchas personas con este trastorno también necesitan asistencia de salud mental, dijo Silva.
Desde el inicio de la pandemia, la necesidad de atender a los niños es más aguda que nunca. Si bien los consejeros del centro trabajan con los niños en las escuelas, ellos también se aseguran de involucrar a los padres, algunos de los cuales pueden necesitar asesoramiento para ellos mismos, dijo Silva.
El nuevo centro se construyó con fondos recibidos de los pagos de seguros de los clientes. Pero hay muchos casos en los que las personas que necesitan ayuda no tienen seguro. Cuando eso sucede, los consejeros brindan servicios de forma gratuita. Ellos también ayudan a los residentes a inscribirse en un seguro médico para que tengan acceso a todo tipo de atención médica, dijo Silva.
El representante estatal Carlos González, demócrata de Springfield, asistió a la inauguración oficial y habló sobre el amplio alcance que puede tener el centro.
“Esta es una inversión garantizada para el Estado porque si ayudamos a (una) persona ayudamos a una familia y cuando ayudamos a una familia, invertimos en la comunidad,” él dijo.
El senador estatal Adam Gómez, de North End, dijo que está feliz de ver el centro en el vecindario porque lo hace mucho más fácil para las personas que necesitan ayuda.
Algunos de los obstáculos para que los latinos accedan a la atención médica incluyen las barreras del idioma y la falta de transporte. Este centro brinda a la comunidad un lugar donde los médicos comprenden su cultura, así como un lugar donde pueden caminar para recibir atención.
El centro está abierto de 8 a.m. a 8 p.m. y para brindar flexibilidad a las personas que no pueden salir del trabajo o que están cuidando niños, o ambos, y no pueden ir durante el horario habitual de 9 a.m. a 5 p.m., los sábados, dijo Silva.
Traducido por Damaris Pérez Pizarro