El oficial de policía de Springfield, Eddie Sierra, no estaba seguro de volver a estudiar, no solo porque había pasado más de una década desde la última vez que se inscribió en el colegio, sino también porque tenía una familia que cuidar.
La vida, dijo Sierra, era mucho más complicada ahora que cuando él tenía 18 años y acababa de salir de la escuela superior, como la mayoría de los estudiantes de colegio.
“La vida me golpeó muy rápido, ¿sabes? Yo empecé a tener hijos, me casé, trabajo a tiempo completo… Hay que equilibrar todo eso,” dijo Sierra. “Y luego, añadir la escuela, era una idea extraña para mí.”